Clases de inglés para niños: reglas clave de gramática que deben conocer

Una de las primeras cosas que notarás al aprender inglés es que el orden de las palabras es mucho más estricto que en español. La estructura básica de una oración en inglés sigue el patrón de Sujeto + Verbo + Objeto, Esto  es similar al español, pero el margen de maniobra es menor.. 

En inglés, alterar el orden de las palabras puede cambiar completamente el significado de una oración, lo cual puede parecer desafiante al principio, pero en realidad, proporciona una función de claridad y una estructura que facilitan la comunicación efectiva.

El mal uso del orden de las palabras puede llevar a malentendidos significativos. Por ejemplo, decir “She only eats vegetables” es diferente a “Only she eats vegetables”. En el primer caso, implica que ella solo come vegetales y nada más, mientras que en el segundo caso, implica que solo ella, y no otras personas, come vegetales. La falta de atención a todo estos detalles puede generar confusiones. El uso del plural también puede influir en la interpretación de las oraciones.

Es por eso que entender y practicar el orden correcto de las palabras es fundamental para dominar el inglés, especialmente en clases de inglés para niños.

El presente simple en inglés es una de las formas más sencillas y básicas del inglés. Se utiliza para describir acciones habituales y eventos programados en el futuro. Por ejemplo, “I go to the school every day” o “The train leaves at 6 pm”. Este tiempo verbal es fundamental para que los niños puedan hablar sobre sus rutinas diarias y actividades regulares.

La forma afirmativa en presente simple se construye con el sujeto seguido del verbo en su forma base. Por ejemplo, “She plays soccer” o “They read books”. Además, el presente simple también se utiliza para expresar verdades generales o hechos permanentes. Un ejemplo sería “The sun rises in the east”. Estos ejemplos ayudan a los niños a entender cómo aplicar esta regla gramatical en oraciones simples y cotidianas.

Proporcionar ejemplos claros y prácticos es crucial para que los niños comprendan el uso del presente simple. Usar frases como “The dog barks” o “Birds fly” puede ayudar a los niños a asociar las reglas gramaticales con acciones que ven a diario. De esta manera, el aprendizaje se vuelve más relevante y fácil de recordar.

Una regla importante en el uso del presente simple es la conjugación de verbos en tercera persona del singular. Para estos casos, se añade una ‘s’ al final del verbo. Por ejemplo, “He plays football” muestra la adición de -s.

Sin embargo, hay excepciones a esta regla. Los verbos que terminan en consonante seguida de -y cambian esta terminación a -ies en tercera persona del singular. Por ejemplo, “study” se convierte en “studies”. Además, los verbos que terminan en -ss, -x, -sh o -ch, se agrega -es en tercera persona del singular. Por ejemplo, “watch” se convierte en “watches”.

Es importante proporcionar ejemplos claros para cada caso para que los niños puedan entender y recordar estas reglas. Por ejemplo, “She watches TV” o “He studies hard” son frases que ilustran estas excepciones de manera efectiva. Practicar estas conjugaciones ayudará a evitar errores comunes y a mejorar la fluidez en el idioma. Además, es fundamental seguir la regla para asegurar un aprendizaje efectivo.

Formar preguntas en inglés puede ser un poco complicado al principio, pero con práctica y comprensión, se vuelve más fácil. Para formar una pregunta con el verbo ‘to be’, se utiliza la estructura: verbo to be + sujeto + complementos. Por ejemplo, “Are you happy?” o “Is she coming?”.

Cuando se trata de preguntas con el verbo ‘have’, se forma usando: verbo have + sujeto + participio + complementos. Un ejemplo sería “Have you seen my keys?”. Además, en preguntas con el presente simple, se utilizan los auxiliares ‘do’ o ‘does’ antes del sujeto. Por ejemplo, “Do you like ice cream?” o “Does he play soccer?”.

En preguntas con verbos modales, los modales se colocan antes del sujeto. Por ejemplo, “Can you help me?” o “Would you like to go out with me?”.

También es importante saber cómo formular preguntas negativas, como “Doesn’t she like pizza?”. Practicar estas estructuras ayudará a los niños a formular preguntas correctamente y a comunicarse de manera más efectiva en inglés.

En inglés, los adjetivos generalmente se colocan antes del sustantivo, a diferencia del español, donde usualmente van después. Por ejemplo, en inglés decimos “a big house” en lugar de “una casa grande”. Esta diferencia puede parecer extraña al principio, pero es fundamental para formar oraciones correctamente cuando usamos adjetivos junto con sustantivos.

Además, el orden de los adjetivos en inglés sigue una estructura bastante establecida, especialmente cuando usamos varios adjetivos en una misma frase. Las categorías suelen organizarse así:

• Número (one, two, many)
  
• Opinión (beautiful, boring)
  
• Tamaño (big, small)
  
• Forma (round, square)
  
• Estado o condición (clean, broken)
  
• Edad (old, young)
  
• Color (red, blue)
  
• Patrón o diseño (striped, dotted)
  
• Origen (Colombian, Italian)
  
• Material (wooden, plastic)
  
• Propósito o uso (sleeping [as in sleeping bag], cooking)
  

Por ejemplo, en la frase “a beautiful old Italian car” (un carro italiano viejo y hermoso), los adjetivos siguen este orden para que la oración suene natural y sea fácil de entender para hablantes nativos.

Una estrategia útil para recordar este orden es imaginar los adjetivos como capas concéntricas que van desde lo más general hasta lo más específico. Un ejemplo práctico podría ser: “a lovely small round wooden table” (una mesa redonda pequeña y encantadora de madera), donde cada adjetivo ocupa un lugar según su categoría.

Esta estructura puede ser compleja al comienzo, pero con práctica y ejemplos cotidianos, los niños pueden interiorizarla fácilmente y mejorar su expresión escrita y oral en inglés.

El pasado simple y el pasado continuo son dos tiempos verbales que a menudo confunden a los estudiantes de inglés. El pasado simple expresa acciones que ya han concluido, mientras que el pasado continuo se utiliza para describir acciones en desarrollo en un momento específico del pasado. 

El pasado continuo se forma con ‘was’ o ‘were’ seguido del verbo en gerundio con la terminación -ing. Un ejemplo sería “In 1994, we were looking for a new house”. Este tiempo verbal es útil para describir acciones que estaban ocurriendo en un momento específico en el pasado.

Se pueden usar ambos tiempos verbales en una misma oración para mostrar que una acción interrumpe otra acción en progreso. Por ejemplo, “I was reading a book when the phone rang”. Practicar estos ejemplos ayudará a los niños a entender mejor las diferencias y a usar estos tiempos verbales de manera correcta.

Las preposiciones en inglés pueden ser complicadas, pero aprender su uso correcto es esencial para la fluidez en el idioma. La preposición ‘in’ se usa para referirse a períodos de tiempo amplios como meses, estaciones o años, así como para indicar ubicaciones. Por ejemplo, “I live in Florida” o “We met in 2020”.

Los verbos modales en inglés son fundamentales porque permiten expresar habilidades, posibilidades, permisos y obligaciones. Entre los modales más comunes encontramos:

• will
  
• can
  
• may
  
• might
  
• should
  
• would
  
• must
  

Estos verbos son clave para comunicar diferentes matices según la situación. Por ejemplo, la oración “The boy can speak English fluently” (El niño puede hablar inglés con fluidez) usa el verbo ‘can’ para indicar habilidad.

La estructura básica para hacer preguntas con verbos modales es:
verbo modal + sujeto + complemento.
Por ejemplo: “Can I go to the party?” (¿Puedo ir a la fiesta?). Este tipo de preguntas se usa con frecuencia para pedir permiso o hacer sugerencias de manera cortés.

Comprender y practicar el uso de los verbos modales es clave para lograr una comunicación efectiva en inglés. Presentar ejemplos sencillos y ejercicios prácticos ayudará a que los niños se familiaricen con estos verbos y aprendan a usarlos de forma natural en diferentes contextos.

Incorporar elementos divertidos en el proceso de aprendizaje puede hacer que los niños se sientan más entusiasmados por aprender inglés. Por ejemplo, el juego de memoria gramatical combina el clásico juego de memoria con desafíos para reforzar el conocimiento de estructuras gramaticales. Al encontrar pares de tarjetas, los niños también deben responder preguntas gramaticales, lo que hace que el aprendizaje sea más interactivo.

La realidad aumentada se puede utilizar para diseñar un entorno en el que los niños enfrenten desafíos gramaticales al interactuar con objetos virtuales. Por ejemplo, al apuntar con una tablet a un objeto en la casa, podría aparecer una pregunta sobre el uso correcto de “in”, “on”, o “at” en la construcción de oraciones. Esta tecnología hace que el aprendizaje sea más dinámico y emocionante.

Proporcionar situaciones significativas, como juegos de rol, puede crear una necesidad inmediata de usar el inglés, aumentando así la motivación de los niños. Los juegos de rol permiten a los niños practicar el idioma en contextos reales, como pedir comida en un restaurante o comprar en una tienda.

Además, el uso de la aplicación y recursos en línea puede motivar a los niños al hacer que el aprendizaje del inglés sea más interactivo y divertido.

Crear un ambiente divertido y de juego puede ayudar a los niños a aprender inglés de manera más efectiva. Los padres pueden establecer un rincón de aprendizaje en casa con libros, juegos y recursos en inglés. Este espacio dedicado ayudará a personalizar la experiencia de aprendizaje y hará que los niños se sientan más cómodos y motivados.

Los padres que demuestran interés en el aprendizaje del inglés pueden actuar como modelos a seguir, lo que incrementa la motivación de sus hijos para aprender el idioma. Participar activamente en actividades en inglés, como leer juntos o ver películas en inglés, puede hacer que el aprendizaje sea una experiencia compartida y agradable.

Permitir que los niños elijan sus actividades en inglés puede ser un gran motivador y les ayuda a sentirse más cómodos con el idioma. Establecer una rutina de tareas y ofrecer apoyo emocional puede ayudar a los niños a superar la procrastinación y disfrutar más del proceso de aprendizaje del inglés.

Además, los padres pueden utilizar recursos como podcasts gramaticales para explicar y discutir diferentes reglas gramaticales de manera lúdica y creativa en este artículo.

A lo largo de este artículo, hemos explorado varias reglas gramaticales esenciales en inglés que son cruciales para el aprendizaje del idioma. Desde la importancia del orden de las palabras hasta la formación de preguntas y el uso de verbos modales, cada regla juega un papel fundamental en la construcción de oraciones correctas y claras.

Es importante recordar que la práctica constante y la aplicación de estas reglas en la vida cotidiana pueden mejorar significativamente la fluidez en inglés de los niños. Incorporar juegos y actividades interactivas puede hacer que el aprendizaje sea más divertido y efectivo.

Motivamos a los padres a seguir apoyando a sus hijos en su camino hacia la fluidez en inglés. Con paciencia, dedicación y las estrategias adecuadas, aprender inglés puede convertirse en una experiencia enriquecedora y emocionante para toda la familia. ¡Apunta ya a tu hijo a nuestra primera clase de prueba gratuita!