¿Tu hijo tiene TDAH? Consejos prácticos para apoyarlo mientras aprende inglés

Apoyar a un niño con TDAH puede ser todo un reto, especialmente en el colegio. Y si además está aprendiendo inglés como segundo idioma (ESL), las dificultades pueden aumentar. Por eso, queremos mostrarte cómo la educación en ESL puede convertirse en una aliada para estos niños y darte consejos útiles que, como papá, mamá o cuidador, puedes aplicar desde casa.

Las clases de ESL no solo enseñan un nuevo idioma; también ofrecen un entorno más estructurado y visual, ideal para distintos estilos de aprendizaje. Se usan imágenes, juegos y actividades lúdicas que ayudan a que los niños con TDAH se mantengan enfocados y motivados. Aun así, las aulas tradicionales pueden ser un reto, ya que tienden a distraerse con facilidad, les cuesta organizar sus ideas o controlar sus impulsos. Entender estos desafíos es clave para que las familias y profes puedan acompañarlos mejor en su proceso de aprendizaje.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) afecta la forma en que niños, niñas y adultos piensan y se comportan. En general, dificulta la concentración, el control del movimiento y el manejo de los impulsos. Aunque es normal que los niños se distraigan o estén inquietos de vez en cuando, quienes tienen TDAH lo experimentan de forma más intensa y frecuente, lo que puede impactar su rutina diaria, sobre todo en el ámbito escolar.

El TDAH suele manifestarse en tres aspectos: falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Los niños que tienen dificultades para concentrarse pueden perder fácilmente el hilo de una tarea o no seguir instrucciones. Los hiperactivos tienden a moverse o hablar sin parar. Por su parte, los impulsivos pueden interrumpir, actuar sin pensar o tener problemas para esperar su turno. Todo esto puede hacer que el aprendizaje en un entorno escolar tradicional sea más difícil para ellos.

Tener un espacio adecuado en casa puede marcar la diferencia. Lo primero es establecer una rutina clara y constante. Tener horarios fijos para hacer tareas, practicar inglés y descansar, ayuda a que los niños sepan qué esperar y se sientan más seguros.

También es importante contar con un espacio tranquilo, libre de ruidos, pantallas y desorden. Un rincón con buena luz, cómodo y sin distracciones, puede ser muy beneficioso.

Una técnica muy útil es dividir las tareas en pasos más pequeños. En lugar de pedirle que escriba todo un párrafo, puedes empezar con una sola oración o incluso con palabras sueltas. Así evitarás que se sienta abrumado y podrá avanzar paso a paso.

También es clave dar explicaciones claras y concretas, repetir las instrucciones si es necesario y apoyarte en recursos visuales o ejemplos. Este tipo de apoyos ayudan a que los niños y niñas con TDAH comprendan mejor lo que se espera de ellos y se mantengan enfocados en la actividad.

Relacionar el aprendizaje del inglés con temas que le gusten a tu hijo o hija puede hacer una gran diferencia. Si le encanta el fútbol, pueden aprender vocabulario relacionado con ese deporte. Si le gustan los animales, pueden hacer actividades con imágenes, sonidos o incluso juegos de imitación.

Además, usar juegos como memorias, sopas de letras o aplicaciones educativas interactivas hace que el aprendizaje sea más entretenido y motivador. De esta forma, el estudio deja de ser una obligación y se convierte en una experiencia positiva.

Hablar con tu hijo sobre lo que aprende en inglés es súper importante. Pregúntale cosas como:

• “¿Qué fue lo más entretenido de hoy?”
•  “¿Qué te costó más?” 

Esto no solo le ayuda a expresar lo que siente, también refuerza su autoestima.

No te olvides de celebrar cada logro, por pequeño que sea. Un sticker, un elogio o hacer algo divertido juntos pueden ser recompensas muy efectivas para mantenerlo motivado.

Tener una buena relación con los profes de ESL es clave. Habla con ellos, cuéntales cómo aprende tu hijo o hija, qué le funciona y qué no tanto. Esa información puede ser muy útil para que el profe ajuste las clases a sus necesidades y le saque más provecho al proceso de aprendizaje.

Además, pueden ponerse de acuerdo para establecer metas realistas y alcanzables. Hacer seguimiento de esos avances juntos te permitirá ajustar lo que sea necesario y mantener al niño enfocado y seguro.

Con estas estrategias, una buena comunicación y colaboración con sus profes, puedes darle a tu hijo con TDAH el apoyo que necesita para aprender inglés de una forma más efectiva y entretenida. Con paciencia, constancia y cariño, ¡vas a ver cómo mejora su concentración, gana confianza y hasta disfruta el proceso!

¿Quieres más ideas para ayudar a tu hijo con TDAH a aprender inglés para niños desde casa? Visita nuestro blog y sigue explorando contenidos pensados para ti y tus hijos.