- ¿Qué es el método OPOL y cómo ayuda al desarrollo bilingüe de los niños?
- Beneficios del bilingüismo en los niños
- Los desafíos del Bilingüismo
- Pros y contras del método OPOL
- Recomendaciones para las familias
- El método OPOL (un idioma por persona) fomenta el bilingüismo al asignar un idioma a cada papá o mamá, ayudando a crear un vínculo afectivo con el niño y permitiendo que desarrolle soltura al hablar en ambos idiomas.
- Los niños que crecen siendo bilingües pueden experimentar un montón de beneficios, incluyendo mejor desarrollo mental, habilidades sociales más sólidas y un mejor desempeño en el colegio. Todo esto gracias al contacto frecuente con dos idiomas y culturas distintas.
- Aunque tiene muchas ventajas, el método OPOL también presenta algunos desafíos. Por ejemplo, requiere harto compromiso y puede generar mezclas de palabras o enredos con los idiomas al principio. Pero con paciencia, cariño y buenas herramientas, es totalmente posible superarlos.
Criar hijos bilingües puede traer muchos beneficios, como un mejor desarrollo cognitivo y una gran capacidad para adaptarse a distintas culturas y profesorado de inglés u otras lenguas. Pero ojo, también tiene sus desafíos.
En este artículo de Novakid te contamos cómo funciona el método OPOL para fomentar el bilingüismo, cuáles son las principales ventajas de hablar más de un idioma y cómo enfrentar los obstáculos más comunes. Además, te compartimos ejemplos reales y consejos prácticos para que acompañes a tus hijos en este camino.
¿Qué es el método OPOL y cómo ayuda al desarrollo bilingüe de los niños?
El método OPOL (One Parent, One Language), que en español significa “un papá, un idioma”, es una estrategia para enseñar dos idiomas de forma natural en casa. Consiste en que cada padre o cuidador hable siempre un solo idioma con el niño. Por ejemplo, uno puede hablarle en inglés y el otro en español.
La idea es que el niño asocie cada idioma con una persona específica, lo que fortalece el vínculo emocional con cada lengua y facilita su comprensión y uso en contextos reales.
Este enfoque crea un ambiente cotidiano y coherente donde los niños pueden desarrollar sus habilidades bilingües desde muy pequeños, sin presiones y de manera espontánea.
¿De dónde viene el método OPOL? Un poco de historia
El método OPOL nació en familias donde cada papá o mamá hablaba un idioma diferente. En 1902, el lingüista Maurice Grammont observó que los niños que crecían con esta estrategia podían dominar ambos idiomas antes de cumplir los cinco años.
Con el paso del tiempo, OPOL se ha consolidado como una estrategia efectiva para promover el bilingüismo de forma natural, aprovechando las conversaciones y la interacción diaria entre padres e hijos.
Hoy en día, muchas familias en Colombia y el mundo lo utilizan no solo para facilitar el aprendizaje de idiomas desde la infancia, sino también para fortalecer los lazos familiares y conectar a los niños con diferentes culturas desde pequeños.

Para aplicar el método OPOL en casa, lo más importante es que cada cuidador se mantenga constante usando siempre el mismo idioma con el niño. Esto le permite al pequeño identificar claramente cada lengua y asociarla con una persona específica.
Además, es clave crear un ambiente donde el niño esté expuesto de forma natural a ambos idiomas. Leer cuentos, cantar canciones, jugar en distintos idiomas o incorporar palabras nuevas durante la rutina diaria —como a la hora del baño o al vestirse— puede marcar una gran diferencia.
Si se mantiene el enfoque y se aprovechan los momentos cotidianos para reforzar ambos idiomas, el niño puede aprender de manera espontánea y divertida.
Muchas familias colombianas que han usado OPOL reportan resultados muy positivos. Por ejemplo, una mamá contó que su hija aprendió a hablar inglés y español con fluidez, lo que le ha permitido comunicarse con familiares que viven en el exterior. También siente que eso la ha ayudado a conectarse con sus raíces culturales de una forma más profunda.
Estos casos muestran que con paciencia y constancia, el método OPOL puede ser una herramienta muy poderosa para criar niños bilingües, desarrollando no solo su lenguaje, sino también su identidad y sentido de pertenencia.
Beneficios del bilingüismo en los niños
Ser bilingüe desde la infancia trae múltiples ventajas, no solo en lo académico, sino también en lo cognitivo y lo social. Aprender dos idiomas desde pequeños fortalece la memoria, mejora la atención y estimula el pensamiento lógico. Además, ayuda a los niños a conectarse con sus raíces y a desenvolverse mejor en diferentes entornos.
Beneficios cognitivos
Los niños que crecen hablando dos idiomas desarrollan una mayor capacidad para tomar decisiones, resolver problemas y adaptarse a situaciones nuevas. Según estudios científicos, también presentan mayor cantidad de materia gris y blanca en el cerebro, lo que favorece su agilidad mental y capacidad de concentración.
Beneficios sociales
Hablar más de un idioma permite a los niños relacionarse con personas de diferentes culturas, promoviendo valores como el respeto, la empatía y la tolerancia. En Colombia, participar en actividades culturales bilingües —como clubes de conversación, clases extracurriculares o celebraciones multiculturales— también fortalece el sentido de pertenencia y orgullo por sus orígenes.
Beneficios académicos
En el colegio, los niños bilingües tienden a tener mejor desempeño en lectura, comprensión de textos, escritura y hasta matemáticas. Además, tener dos idiomas desde temprana edad abre más puertas en el futuro, tanto en la educación superior como en el mundo laboral, donde el manejo del inglés es cada vez más valorado.
Los desafíos del Bilingüismo
Aunque el bilingüismo tiene muchas ventajas, también hay que considerar algunos retos. Uno de los principales es mantener la constancia: los papás deben comprometerse a usar siempre su idioma, sin cambiar de uno a otro.
A medida que los niños crecen y pasan más tiempo fuera de casa, puede haber un desbalance entre los idiomas. Por eso, es importante tener rutinas claras que refuercen ambos idiomas a diario.
Confusión lingüística
Es completamente normal que, al principio, los niños mezclen palabras de ambos idiomas en una misma frase. Esto no significa que estén confundidos, sino que están en proceso de aprendizaje y exploración. Con paciencia y acompañamiento constante, ellos mismos van entendiendo con el tiempo cuándo usar cada idioma según el contexto.
Equilibrio de idiomas
A veces, uno de los dos idiomas puede volverse más dominante, especialmente si es el que se usa en el colegio o en el entorno social. Para evitar que el otro quede rezagado, es importante fomentar su uso de forma intencional: leer cuentos, ver programas, cantar, jugar o simplemente conversar en ese idioma en casa ayuda a mantenerlo activo y presente en la vida cotidiana del niño.
Presión social y escolar
En algunos casos, los niños pueden sentir que hablar otro idioma los hace “diferentes” frente a sus compañeros. Es clave que como papás les transmitamos seguridad, confianza y orgullo por ser bilingües. También es útil crear espacios donde puedan practicar ambos idiomas sin temor al juicio, como con familiares, amigos bilingües o en actividades extracurriculares.
Pros y contras del método OPOL
Ventajas:
- Fortalece el vínculo afectivo con cada idioma.
- Mejora la pronunciación y fluidez.
- Permite un aprendizaje natural y constante.
Desventajas:
- Puede ser desafiante si uno de los papás no domina bien el idioma.
- Algunos niños pueden tener un vocabulario más limitado en cada lengua al principio.
Recomendaciones para las familias
Si quieres aplicar el método OPOL en tu casa, toma en cuenta lo siguiente:
- Crea un ambiente donde ambos idiomas estén presentes.
- Usa recursos como libros, películas, música y juegos.
- Participa en actividades culturales que celebren los dos idiomas.
El método OPOL no solo ayuda a que los niños hablen bien los dos idiomas, sino que también los conecta con sus culturas y emociones. En nuestro blog encontrarás más consejos y recursos para acompañarte en este camino.