Mejorar la fluidez oral en inglés: estrategias para profesores y estudiantes
- La situación del inglés en Chile
- ¿Cómo mejorar la fluidez oral? Práctica constante
- Construir confianza al hablar
- Ampliar el vocabulario
- Escucha activa y repetición
- Juegos de rol y simulaciones
- Autoevaluación y retroalimentación
- Desafíos y perspectivas futuras
- La fluidez se desarrolla con exposición constante, inmersión y un entorno seguro que fomente la participación sin miedo a equivocarse.
- Ampliar el vocabulario y practicar la escucha activa mejora la expresión oral y la pronunciación de manera significativa.
- Juegos de rol, simulaciones y feedback constructivo ayudan a consolidar la fluidez y la capacidad de comunicarse en contextos reales.
El inglés se ha convertido en la lengua global por excelencia, y esto hace que aprender a hablarlo con fluidez sea más importante que nunca. La capacidad de expresarse correctamente no solo mejora el rendimiento académico, sino que también abre puertas en el mundo laboral y facilita la integración social y cultural, según un informe sobre estrategias utilizadas por los estudiantes de inglés como lengua extranjera para mejorar su fluidez.
Pero aprender a hablar inglés no es solo cuestión de memorizar palabras o reglas gramaticales. Investigaciones recientes muestran que el entorno en el que aprendemos y la confianza que tenemos para hablar son igual de importantes. Crear espacios de aprendizaje seguros e inclusivos ayuda a los estudiantes a superar la ansiedad y a participar activamente en las clases.
En este artículo de Novakid, exploramos estrategias prácticas y respaldadas por la investigación para que los estudiantes de inglés desarrollen su fluidez oral, con consejos que los profesores pueden aplicar desde el primer día de clase.
La situación del inglés en Chile
Antes de empezar a hablar de estrategias y consejos prácticos, es importante conocer la situación del inglés en Chile. Aunque se ubica en el cuarto lugar del ranking latinoamericano de dominio del inglés, solo superado por Argentina, Uruguay y México, la fluidez en el idioma sigue siendo un objetivo lejano para la mayoría. Según la tercera edición del estudio Taking Global Opportunities – Communication & Languages For People, realizado por la startup chilena Políglota.org, apenas un 9% de quienes aprenden inglés en el país alcanza los niveles avanzados C1 o C2, necesarios para desenvolverse con soltura en ambientes profesionales exigentes.
El estudio, que analizó la experiencia de más de 50.000 estudiantes activos en Latinoamérica y encuestó a 1.540 personas en edad laboral, revela que en Chile la mayor parte de los estudiantes se encuentra en niveles intermedios: un 40% alcanza B1 y un 35% llega a B2. Esto muestra un progreso constante, pero también deja en evidencia la dificultad de dar el salto hacia la fluidez completa, especialmente en la comunicación oral.
¿Cómo mejorar la fluidez oral? Práctica constante
Hablar inglés de manera fluida requiere práctica regular. Programas de intercambio de idiomas, clubes de conversación y plataformas virtuales permiten que los estudiantes apliquen lo aprendido en contextos reales, según el estudio previamente citado.
Además, la inmersión puede ocurrir en casa, a través de series, podcasts o audiolibros en inglés. La clave es exponerse al idioma de forma constante y significativa. Los estudios muestran que quienes practican en entornos inmersivos desarrollan más fluidez que quienes solo reciben instrucción en el aula.

Construir confianza al hablar
Uno de los mayores obstáculos para los estudiantes es el miedo a equivocarse o a ser juzgados. Empezar con conversaciones sencillas y avanzar poco a poco hacia temas más complejos ayuda a superar este miedo. Un aula segura, donde se reduce el tiempo de habla del profesor y se da espacio a los estudiantes, fomenta la participación activa. Celebrar pequeños logros y dar retroalimentación positiva también aumenta la motivación y la autoconfianza.
En el estudio se destaca como el trabajo en pareja o en grupos pequeños permite que los estudiantes practiquen sin miedo, lo que mejora la fluidez y la espontaneidad en la comunicación.
Ampliar el vocabulario
Tener un vocabulario amplio es esencial para expresarse con claridad. Los estudiantes pueden usar tarjetas de vocabulario y ejercicios contextuales que relacionan palabras con situaciones reales. También se recomienda juegos y actividades colaborativas que refuercen el uso activo del vocabulario. Por ejemplo, actividades donde los estudiantes tengan que aplicar las palabras nuevas en oraciones y conversaciones o integrar las palabras aprendidas en discusiones para conseguir retener el vocabulario más rápido y de forma práctica.
Escucha activa y repetición
Escuchar inglés auténtico ayuda a los estudiantes a familiarizarse con la entonación, el ritmo y la pronunciación, según el estudio. Podcasts, charlas TED y videos cortos son herramientas muy efectivas.
Además, ejercicios de shadowing—repetir simultáneamente lo que se escucha—mejoran la pronunciación y la fluidez. Además, la práctica grupal y el trabajo en parejas también reduce la ansiedad y facilita la participación oral.
Juegos de rol y simulaciones
Simular situaciones reales permite que los estudiantes practiquen lo aprendido de manera segura y divertida. Desde pedir comida en un restaurante hasta entrevistas de trabajo o debates, los juegos de rol preparan a los estudiantes para conversaciones auténticas.
De hecho, este tipo de actividades mejoran la confianza y la capacidad de respuesta rápida, especialmente si se combinan con retroalimentación del profesor o compañeros.
Autoevaluación y retroalimentación
Grabar las propias intervenciones, llevar un diario de aprendizaje o recibir retroalimentación de compañeros permite que los estudiantes identifiquen áreas de mejora. Un feedback constructivo y colaborativo fomenta la autonomía y el aprendizaje activo. Herramientas digitales como Flipgrid permiten grabar y evaluar el progreso, haciendo que la autoevaluación sea dinámica y motivadora.
Desafíos y perspectivas futuras
A pesar de estas estrategias, los estudiantes pueden enfrentar limitaciones de tiempo, acceso reducido a hablantes nativos o ansiedad al hablar. Plataformas virtuales, comunidades online y juegos educativos pueden ayudar a superar estos obstáculos.
Mejorar la fluidez oral en inglés es un proceso continuo que combina práctica, confianza y creatividad. Integrar estrategias de inmersión, construcción de vocabulario, escucha activa, juegos de rol y retroalimentación fomenta el aprendizaje efectivo y motivador.
En Novakid ofrecemos a nuestros estudiantes herramientas, apoyo y experiencias significativas para que hablen inglés con seguridad y naturalidad, conectando su aprendizaje con la vida real. Además, ofrecemos una primera clase de prueba gratuita para que puedan probar nuestra metodología y empezar su camino hacia el dominio del inglés.





